Jugar la vida - Marcela Bracho Fuentes



Título:
           Jugar la vida
Autor (a):      Marcela Bracho Fuentes
Editorial:      Selector (Gracias por el ejemplar)
Páginas:         237


Sinopsis:           Calificación:  ★★★✰ 4 / 5 )


A través de estas páginas, el misticismo milenario de la India baila y se entrevera sin censura con la mexicanidad alegre y la orfandad dolida de la protagonista. 

Su curiosidad insaciable es una esponja que absorbe, un pincel que pinta, un oído aguzado que recoge rumores entre las piedras y la opulencia palaciega de imperios remotos; una nariz que olfatea los caminos pletóricos de especias, inciensos, delicias, excreciones y podredumbre.



Mi opinión:


Hace tiempo que recibí este libro que despertó mi curiosidad no solo por la bella portada que posee, pues desde que leemos la sinopsis podemos percibir que nos encontraremos con una historia tan intima intima como dolorosa entre padre e hija y sus próximas generaciones. 

Entre las páginas de “Jugar la vida”, la autora nos habla con el corazón de una mujer que se encuentra destrozada por la repentina muerte de su padre a causa de un infarto.

Pienso que no solo se trata de una mujer que pierde a su padre y emprende un viaje en el que se reencontrará, esta historia es más que esto porque la autora remarca que los lazos de sangre son más fuertes que cualquier otro vínculo ya que no hay amor más sincero y bonito en este mundo que el de nuestros padres. 

Desde el inicio y a medida que avanza el libro la protagonista lleva esta carga emocional tan profunda, y se embarca en un viaje en el que descubre personas, historias, recorreremos calles, conoceremos lugares, es interesante porque hay una diversidad de rasgos culinarios y culturales enorme.

Me ha parecido un libro lleno de descripciones, significados, y meditaciones, pues durante todo el viaje la autora se encarga de que no nos perdamos ningún detalle sobre el viaje.

Y creo que es una   historia cautivará a los lectores por como esta mujer se reencuentra y va recordando frases y momentos que vivió con su padre.

En general es un libro que pasa rápido, la autora escribe de forma lineal y sencilla remarcando vivencias, ambientación, sensaciones y colores, lo veo más como un libro muy sagrado para la autora, y es muy bonito que nos dé la oportunidad de conocerlo, sinceramente ya saben que chillo con todo jajaja y acá me rompí y derrame algunas lágrimas al final con la carta de un padre a sus hijas.



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